sábado, 10 de enero de 2009

PINTORES GALLEGOS DEL SIGLO XX - XXI

PINTORES GALLEGOS DEL SIGLO XX - XXI


Arturo Souto (Pontevedra, 1901-México, 1964) estudió Bellas artes en la Escuela de San Fernando, viajó a París pensionado por la Diputación de Pontevedra, donde se formó en ambiente artístico de las vanguardias. Vinculado a la Sociedad de Artistas Ibéricos y relacionado con intelectuales y artistas gallegos de la época, adquirió relevancia como artista de vanguardia. Expuso en numerosas capitales nacionales, europeas y americanas.
En 1942 se instaló en México en donde alcanzó una importante reputación. Se trata de uno de los pintores mas universales de Galicia.

Manuel Torres (Marín, 1901-1995) Su trayectoria abarca prácticamente todo el siglo XX.
Atento siempre a los modos innovadores que se producían en Europa dentro de la figuración, Torres cultivó un cierto cubismo que circunscribió al mundo de su Galicia. Pintó puertos, faenas de pesca, pintó la rotundidad anatómica de la mujer trabajadora, con cuerpos, voluminosos, brazos recios y caras redondas, demostrando su gran oficio de dibujante y pintor. Especialmente interesantes sus acuarelas, en su extensísima obra se incluyen dibujos a sanguina, caricaturas periodísticas e ilustraciones.

Manuel Colmeiro Guimeraes (Illera-Pontevedra 1901 – 1999) Perteneció a la generación de los renovadores de la pintura gallega y se convirtió en el precursor del arte abstracto en Galicia y uno de los primeros de España en prestar atención a ese movimiento. Su manera de pintar, y sobre todo de observar la naturaleza le fue llevando poco a poco a una síntesis cada vez mayor que culminó en una serie de obras abstractas que llamó simplemente paisajes. Donde supo recuperar, actualizar y dignificar, con un ideal antropológico, los valores tradicionales de la cultura del finisterre, combinándolos con una novedosa percepción del arte influida por las vanguardias europeas.

ALGO MÁS SOBRE COLMEIRO

Colmeiro nació en Silleda, en 1901. A los doce años emigró a Argentina donde se reunió con su familia, que había cruzado el Atlántico tres años antes. Regresó a España con 25 años, convertido ya en un pintor lleno de inquietudes. Uno de los factores que posibilitaron su conocimiento de las vanguardias europeas fueron las becas que entre 1925 y 1933 otorgó la Diputación de Pontevedra, asesorada por Castelao.
En estos años se perciben en su pintura rasgos comunes con movimientos como el cubismo y referencias a artistas como Cezanne o Kandinski. Pero tiene otras influencias. La redondez en los rostros, los trazos curvos y tamizados, recuerdan a las formas circulares representadas en los petroglifos y el arte celta en general.
La temática de sus cuadros siempre estará centrada en clases menos favorecidas, pero las romerías, los trabajadores del campo retratados por Colmeiro superan la visión superficial de las generaciones anteriores y alcanzan un significado social que va mucho más allá de la simple reproducción costumbrista.
El pintor regresa a Buenos Aires a consecuencia de la Guerra Civil, donde permanece hasta 1948. Allí le llegan los cruentos relatos de la guerra. En esta etapa realiza diversas obras en las que se mezclan la nostalgia y el coraje ante la tragedia española.
Entre 1949 y 1986, Colmeiro vive en París. Es allí donde logra reunirse en 1955 con su mujer y sus tres hijos. Pero el París de la posguerra está lleno de confusiones también en el panorama artístico, muy influido por lo que se estaba haciendo en Nueva York. Colmeiro continúa fiel a sus propuestas pero sin renunciar al reinante clima de experimentación. En algunas de sus obras comienza a verse una mezcla entre la figuración y la abstracción.
El artista pasó los últimos años de su vida en Galicia sin poder pintar, debido a sus agudos problemas visuales.
Manuel Colmeiro, pintor, nació en Silleda (Pontevedra), en 1901 y falleció el 1 de octubre de 1999.


“Laxeiro” José Otero Abeledo (Lalín,1908-Vigo,1996), destacado representante de la llamada Vanguardia Histórica gallega. Supo fusionar el mundo de las vanguardias con las raíces mas profundas del pueblo gallego. Su capacidad de fábula, su espontaneidad para tocar nuevos lenguajes y su capacidad de síntesis hacen que su obra sea un coctel de la tradición románica y barroca de Galicia, del neoclasicismo picasiano, del expresionismo europeo y de las pinturas negras de Goya. Su obra, realizada con ironía, ternura, humor y firmeza, hacen de este artista el mas emblemático de los pintores gallegos del siglo XX.

Luis Seoane (Buenos Aires,1911-A Coruña,1979) Artista polifacético, intelectual, escritor, poeta, periodista, ilustrador, diseñador y pintor. Se profesionaliza como artista plástico como consecuencia de los avatares políticos que e obligan a emigrar y es en Buenos Aires donde se produce su proyección. Una gran sensibilidad para el dibujo, su capacidad para involucrarse en nuevos procesos técnicos, y su curiosidad, lo convierten en el artista gallego mas comprometido e innovador del siglo XX.

Eugenio Granell (A Coruña 1912 – Madrid 2001) Eugenio Granell pintor surrealista. Su identidad con este movimiento se afirmó después de conocer a André Breton, el autor del "Manifiesto del Surrealismo" (1924), en la República Dominicana en 1949. Su pintura es cromatismo, en carmines, verdes, azules, negros, está dicho en siluetas perfectamente delimitadas, y sobre fondos contrastantes.

Andanzas de Eugenio Granel

Vivió su niñez y juventud en Santiago de Compostela. Granell inició su vida artística como violinista. Se involucró políticamente en Madrid. Cuando fue a estudiar música se unió al POUM, partido político. Empezó a pintar en 1941 en la República Domincana donde residió tras exiliarse después de la guerra civil (1939). En varias ocasiones el artista comentó que fue surrealista desde el principio: "Yo nací surrealista, de niño dibujaba arquitectura y castillos fantásticos y cuando conocí a los surrealistas supe que yo ya había hecho aquello antes". Su identidad con este movimiento se afirmó después de conocer a André Breton, el autor del "Manifiesto del Surrealismo" (1924), en la República Dominicana en 1949. Eugenio Granell vivió en Guatemala y en Puerto Rico hasta que en 1956 se mudó a Nueva York donde fue profesor de literatura española en el Brooklyn College de Nueva York hasta que se jubiló en 1985. Se doctoró en Sociología en la New School for Social Research. Publicó su tesis doctoral "El Guernica de Picasso. El final de una era española" (1967). Granell y su esposa Amparo se jubilaron y se mudaron a Madrid en 1985.
En la colección de la Fundación hay obras del propio artista (óleos, esculturas, dibujos, collages), obras de otros compañeros (Miró, Lam, Caballero, Copley, Rodríguez Luna, Duchamp, Steinberg, Abela, Césariny) y objectos de varios países que el artista coleccionó a lo largo de su vida. La Fundación tiene como propósito el estudio de la obra de Granell, del Surrealismo y corrientes afines. Con este propósito, en su sede, el Pazo de Bendaña, se hacen exposiciones temporales y otras en las que se dan a conocer los diferentes fondos del museo.
Durante el año, además de exposiciones, se ofrecen conciertos de cámara, representaciones teatrales, talleres para estudiantes y grupos, visitas guiadas a las exposiciones. Con cada exposición la Fundación publica un catálogo que está a la venta junto con otros libros de interés, tarjetas postales, carteles.


Manuel Prego de Oliver (Ourense, 1915-1986) Pintor obsesionado por buscar la verdadera entraña de la pintura. Su dibujo es ligero y seguro, sin dejar nada al azar. Su pintura, vagamente impresionista aunque conceptualmente barroca, trasmite frescura y exquisitez. En los dibujos y pinturas de ancianos, mendigos, niños o bodegones que le han popularizado, deja ver una obra meditada, rica e importante, no tanto por lo que representa, sino por como está trabajada.

Tino Grandío (Lousada,1926-1977) creador de una estética irrepetible, hizo gran parte de su obra en Madrid. Se dedicó a pintar sensaciones con una gran economía de medios.
Brumas, insinuaciones de formas, siluetas y levedades, grises con algún gesto blanco, rosáceo o azul. Sin duda el creador de algunas de las mejores obras maestras de la pintura contemporánea.

M. Antonia Dans (Oza de los Ríos, 1927-1988 ) En la década de los cincuenta, y entre una escasa nómina femenina, surgió esta artista coruñesa capaz de conjugar ciertas tendencias “fauve”con modos de la pintura “naif”. Con un colorismo cálido y hasta violento, y con un dibujo simplificado rechaza lo formalista para sentirse a gusto en lo espontáneo y en lo directo. Los cuadros de esta pintora parecen hechos de remiendos de diferentes colores capaces de formar la escena a medida que componen el mosaico.

José Lodeiro (1930-1996) Este pintor nacido en Vigo, y vinculado a la lucha social, se forma entre París y Suiza. Su pintura se enmarca en un expresionismo esquemático, de imágenes planas y silueteadas, en la que la carencia del dibujo la suple con un cromatismo muy equilibrado. Las radaciones tonales de sus obras, a modo de cristales tallados se convirtieron en lo mas característico y personal de su trabajo.

Jorge Castillo (Pontevedra, 1933) es uno de los de los pintores gallegos mas internacionales. Las largas estancias en países europeos ha influido en su formación como artista. Su obra con atisbos surrealistas, tienen una importante carga imaginativa, onírica e intimista, en donde las figuras emergen a fragmentos, para situarse en una superficie no determinada. Misterio y nostalgia pintados con la sencillez elemental.

Xulio Maside (Compostela, 1933) Formado bajo la influencia de Carlos Maside, su obra evolucionó hacia una figuración sin estridencias en forma ni en colores, analítica en cuanto a su ubicación en espacios sugeridos y sugerentes. Sus composiciones, sintéticas, enraizadas el la iconografía tradicional, están envueltas en un halo poético que actúa como telón de fondo del hecho pictórico.

Xosé Barreiro (Forcarey, 1940) Este artista de formación autodidacta, hace una pintura expresionista, basada en un dibujo seguro y libre, en un color agresivo y una mancha enérgica. Son característicos sus bodegones, sus interiores, sus músicos, ... realizados con una pincelada ágil y certera, cargada de color y elegancia.

Xaime Quessada (Ourense, 1937) se forma en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y con una carrera brillante en 1960 gana la medalla de oro en la exposición de las Escuelas Nacionales de Bellas Artes. Inclasificable artista, superdotado, dibujante asombroso, colorista exultante, tierno, agresivo, bucólico, lúdico, erótico... Tocó todas las tendencias, desde el academicismo mas riguroso al informalismo absoluto, pasando por todos los “ismos” , impregnándolo todo con su magia personal.

Angel Sevillano (Vigo, 1942-1994) Estudia Bellas Artes en Valencia y Madrid. Durante años reside en Sudamérica , lo que le va a influir en su concepto de color y forma. Su obra más personal son sus composiciones de figuras en escenas de la vida cotidiana. Su paleta colorista y sus formas primitivas y redondeadas, están impregnadas de un exotismo poético singular.

Alfonso Costa (Noia, 1943) Caracteriza la obra de este artista noiés que trabaja a caballo entre Barcelona y Galicia, su personalísimo expresionismo lírico. Con referencias formales a Bacon, sus figuras danzan dinámicas sobre fondos irreales. Excelente dibujante y grabador de referencia, su figuración está inmersa en el mundo de los mitos, del onirismo y de la evocación contenida.

Vidal Souto (Ourense, 1948) perteneciente al grupo de “Os Artistiñas”, puede considerarse como un lírico dentro de la plástica gallega. Influenciado por la concepción colorista y temática de sus viajes a Brasil, su pintura pasa por distintas etapas, desde un lirismo puramente galaico con referencias mitológicas, formalmente barroquizante hasta un gestualismo matérico en el que sus figuras se distorsionan en base a una pincelada ligera y de gran cromatismo.

Rafael Masiá (Compostela, 1953) Estudia Bellas Artes en Santa Isabel de Hungría en Sevilla. La formación académica de esta escuela queda patente en la obra de este artista. Gran conocedor del oficio y extraordinario dibujante, con un informalismo latente en todas sus obras, aportó siempre su visión serena y amable a una rica obra de carácter onírico, realizada con pocos recursos cromáticos. Es sin duda unos de los artistas gallegos con más proyección.

Antón Lamazares (Lalín, 1954). Su personalísima concepción de la pintura lo convirtieron en una figura imprescindible del arte contemporáneo español. Es característico en su trabajo la utilización de cartones, maderas, barnices y texturas. Su figuración a modo de graffiti elaborado, con títulos propios de la retranca gallega y del mas puro significado, realizada de forma sinóptica y con una gran economía de medios, hace todavía mas fascinante la obra de este bohemio impenitente.

Diego de Giráldez (A Cañiza 1956) Es uno de los grandes pintores del Realismo español y mundial contemporáneo. Creó un nuevo estilo dentro de este nuevo realismo combinado con naturalismo, abstracción y surrealismo. Hoy domina una obra que ha sido catalogada, considerada por la crítica especializada, como una de las más importantes y personales de la pintura española contemporánea. En algunas obras se llega al estilo hiperrealista donde se identifica la temporalidad y el deterioro de lo material y busca dentro de la realidad que lo circunda los aspectos más cotidianos, los cuales están tratados con un enorme detallismo como bien está demostrado en sus gallos, bodegones, … En su obra se observa el gusto por la realidad y en una parte importante el predominio del dibujo sobre la pintura.


MÁS COSAS SOBRE DIEGO DE GIRÁLDEZ

El día 8 de marzo de 1956, a las 24 horas, como el que no quiere abandonar ese día, nació en A Cañiza, provincia de Pontevedra, en el seno de un familia pequeño burguesa, Diego de Giráldez, a quién le impusieron los nombres de Manuel y Diego.

En opinión de críticos tan significativos como Santiago Amón y Ramón Faraldo, es un “pintor sorprendente” que creó un nuevo estilo dentro de este nuevo realismo combinado con naturalismo, abstracción y surrealismo. Hoy domina una obra que ha sido catalogada, considerada por la crítica especializada, como una de las más importantes y personales de la pintura española contemporánea.

En Vigo, esta pequeña ciudad, la más importante de Galicia, en los años setenta fermentan nuevas ideas y aparece Diego de Giráldez con un nuevo estilo, dentro de su línea, que denomina Realismo NAS (naturalismo, abstracción, surrealismo), y con una tesis que registra como propiedad intelectual en el Registro Intelectual Internacional. En su obra se distinguen muchos elementos que hacen que se reconozca, a simple vista, entre todas las demás. Su gran familiaridad con la naturaleza, la notable seguridad en la observación de sus mecanismos le permite conocer sus leyes. El interés, y un estudio constante, por la anatomía le sirven como bases para plasmar sobre el lienzo la génesis empírica de lo que será su obra.

En 1975 comienza su andadura artística con la primera exposición individual, en Vigo. Conoce las primeras críticas de Alvaro Cunqueiro, Francisco de Pablos, Antón Castro, Enrique Gómez,.... Este nuevo realismo detallista, primoroso, pulcro y ordenado tiene en sus obras figurativas, paisajísticas y bodegones una especie de equilibrio entre la delicadeza y la serena austeridad. Tiene también ciertas reminiscencias abstractas, surrealistas y naturalistas incluso en sus cuadros más realistas..... También por esa época conoce su obra personajes como Xosé Filgueira Valverde, que fue la persona que aconsejó la compra de su primer cuadro por el Museo Provincial de Pontevedra, uniéndole hasta el final una sana amistad - al igual que con Alvaro Cunqueiro -. Con el paso del tiempo, Filgueira Valverde, escribiría: “... Din algúns que este pintor e un mestre que deprendeu o oficio dende pequeno, que sabe como manexar o pincel, o lápiz e a paleta. Eu vexo unha obra coma as mellores da nosa terra: clara, limpa, con esa luz -Luz a nai, Luz a aboa- da nosa vida labrega...”. Con Alvaro Cunqueiro hace una gran amistad, visitando, este, con frecuencia su estudio de la calle Real y Diego el despacho y vivienda en Marqués de Valladares. Quizás Álvaro haya sido uno de los primeros en descubrir el talento artístico de nuestro pintor, cuando dice: “... Para ser pintor, hay que nacer, hay que soñar durante moito tempo, hai que atopar un estilo coma el, non son os mais listos, os licenciados, os que o atopan, algunhas veces son caseque nenos como Diego que saben de labrego, de ovellas e carneiros, de carballeiras e capóns -eses galos de crestas vermellas que matan o basilisco-, desas alaceas e lareiras, desas froitas que se lle poden adiviñar os vermes dentro. Eu para ver os seus bodegóns non teño que haber xantado. Teño que vir en aiunas, e daquela poido carregar o meu maxín da poesía que emanan...”. Hace amistad con José Otero Abeledo “Laxeiro” y otros pintores de la época, con “Laxeiro” la conserva hasta el final, no en vano uno de sus estudios actuales, en Vigo, está en la buhardilla que este pintor, fallecido, utilizó en la calle del Príncipe nº 26. A partir de 1977, expone en la más prestigiosas salas de toda España, se había trasladado a Cataluña donde conecta con relevantes personalidades del arte, pintores en el Colegio de Bellas Artes de Olot,..., y nombres importantes como Antoní Pichot, Gala, Salvador Dalí - al que visita con frecuencia- en cierta ocasión dijo que “la referencia del arte en Galicia es Diego de Giráldez”,..., críticos de arte como Víctor Gay, los de La Vanguardia,..., que elevan su obra y su prestigio. En Madrid visitan sus exposiciones: Ramón Faraldo, Santiago Amón,..., a estos dos críticos le llega a unir, con el pintor, una verdadera admiración por ambas partes. Hasta el extremo de comentar:“Si me preguntase ¿Qué cuadro debería incorporarse, ya, al Museo del Prado?. Seguramente me respondería que “El Cristo Hombre” de Diego de Giráldez”, cuadro que tan bien ha sabido ver el prestigioso crítico Ramón Faraldo cuando dice:“Te confunde quien te llama realista, sino fueses más que eso yo estaría en otra silla,¿A quien te pareces tú?. A nadie, que yo conciba. Tú te pareces a ti. ¿Y tú Cristo - Hombre?. Insisto en esta obra de gran envergadura que ofrece una novedad dentro de la pasional tradición de las crucifixiones. Esa cruz, que nadie se ocupó de ella. Tú nos haces ver que ella no tuvo la culpa, que ella iba para mástil de barco, leña de lareira o pie de bandera, pero los hombres la condenaron a eso, a ser cómplice del deicidio. Y esto no lo vio nadie. Ni Valdés Leal, ni Grunewald, ni Salvador Dalí,...”. A Diego de Giráldez,-que hoy día está expuesto en bastantes más de un centenar de prestigiosos museos de todo el mundo, en importantes colecciones privadas e institucionales y que ha sido seleccionado para la “Expo Universal” de Lisboa, entre los dos pintores que representaron a cada nación, en este caso a España, siendo al mismo tiempo la primera vez que seleccionan a un pintor gallego-, tuve la suerte de visitarlo en su estudio de la calle Real, hace años, en compañía del gran crítico de arte, malogrado en accidente de aviación, Santiago Amón quien me dijo: “... Diego es ya uno de los grandes del realismo español contemporáneo”, luego hizo una extensa crítica, para el medio con el que yo colaboraba en esa época, y que en alguna parte se manifestaba a manera de un sugestivo ensayo y de donde recogemos algunos fragmentos que aparecerán a lo largo de alguno de mis libros, empezando por este: “Realista exacerbado, donde encuentra la implicidad de su poesía. En su obra se reencuentra con lo intrínseco, con las cosas mismas, y las traslada a la faz incitante del lienzo con precisión lírica. Diego de Giráldez, sabe que el arte es absolutamente inseparable del oficio. Sabe también que el blanco más blanco nace de la explosión comunitaria de todos los colores, y que el negro más negro surge cuando la noche se apodera del fulgor del arco-iris. Pintor sorprendente, creó un estilo dentro de este nuevo realismo que denomina NAS (naturalismo, abstracción, surrealismo)”. En 1980 es seleccionado para formar parte de la exposición “Maestros del Realismo Español”, a partir de este año es normal verlo, escucharlo y leerlo en distintos medios de comunicación, revistas especializadas, libros,..., sus obras están en Museos, Diputaciones, Gobiernos Autónomos, Ayuntamientos, Cámaras Municipales de Portugal, Bancos y Cajas de Ahorros, importantes colecciones privadas,.... Recorre, con exposiciones individuales Europa, sobre todo España y Portugal, aparece también en colectivas: Lisboa, París, Ginebra, El Cairo,..., los críticos se hacen más, si cabe, eco de su presencia: Santiago Amón, “A partir de la exposición “Maestros del Realismo Español”. Las obras de Diego de Giráldez son de un nuevo realismo, del óleo y tintas se pasa a una técnica mixta..., con un gran equilibrio entre la sensibilidad y la técnica, con una pintura muy elaborada,.... En el transcurso de poco tiempo hay una actitud positiva del público y quién sabe si de los críticos, así como de los coleccionistas, importantes, de arte que empiezan a fijarse en su obra..., empieza a vender sus primeros cuadros para buenas colecciones privadas e institucionales, a participar en interesantes exposiciones de pintura española en España y el resto de Europa, proliferan las muestras individuales en relevantes galerías... y se producen las primeras adquisiciones de obras suyas por parte de museos...”. Podemos nombrar:

Museos de Artes Contemporáneas: El Cairo (Egipto), Toledo,...,

Museos de Bellas Artes: Santander, La Coruña, Murcia,...,

Museos Provinciales: Lugo, Pontevedra, Ciudad Real, Guadalajara, Cáceres, Badajoz, Menorca, Melilla,...,

Museos Diocesanos; Museos Municipales; Museos Específicos; Museos Portugueses; Museos de otras partes del mundo;....

Otros museos importantes del mundo: Vaticano, etc….


Xurxo Alonso (Buenos Aires, 1956) Este autodidacta y polifacético artista gallego nacido en la diáspora y que actualmente reside en Arousa, es fundamentalmente pintor. Aunque también reconocido por su obra literaria, sus obras plásticas, de volúmenes escuetos, trabajados a modo de collage, de un gran cromatismo y tan peculiarmente simplificadas, nos muestran un artista muy seguro y con un excelente oficio que aporta una poética singular a toda su creación.


Francisco Leiro (Cambados 1957) El estilo de Leiro, aunque ha atravesado diferentes etapas, siempre ha obedecido a una figuración expresionista que mantiene como referentes fundamentales de su estilo la escultura tradicional gallega de talla en madera y las formas arcaicas de la escultura.


MÁS SOBRE PACO LEIRO
Francisco Leiro (Cambados, 1957), hijo de un cantero, se inició en la escultura de manera autodidacta, influido por la imaginería popular gallega. Se trasladó a Compostela para aprender el trabajo de la piedra en la Escuela de Artes y Oficios Mestre Mateo y después de realizar allí tres cursos, viajó a Madrid donde asistió a clases de dibujo y modelado en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando.Su primera exposición fue en la Sociedad Cultural de Cambados en 1975. Durante esta etapa formó parte del grupo Foga, y se acentuó en su escultura la influencia surrealista. También participó en varias muestras tanto colectivas como individuales.Los años 80 y su posterior consagraciónA comienzos de los años 80 participó en las colectivas de Atlántica (generación emergente de artistas que renovaron la plástica en Galicia, recogiendo la corriente expresionista de los alemanes de los años 60). Tras exponer en Italia y Francia, en 1990 presenta su obra en la Marlborough Gallery de Nueva York, donde reside desde 1988 y donde volverá a exponer en 1992 y 1998. Desde finales de los años ochenta ha desarrollado una faceta monumental de su escultura, realizando varios encargos públicos en Santander, Vigo, Ferrol y Santiago de Compostela.El estilo de Paco LeiroEl estilo inconfundible de Leiro, aunque ha atravesado diferentes etapas, siempre ha obedecido a una figuración expresionista que mantiene como referentes fundamentales de su estilo la escultura tradicional gallega de talla en madera y las formas arcaicas de la escultura.Aunque ha empleado, en numerosas tallas, materiales como la piedra, el mármol o el hormigón, suele utilizar como soporte principalmente la madera (peira, maceire, ukola o teka), ya que es un material que admite fácilmente distorsiones compositivas, y que presenta una calidad especialmente expresiva para la que recurre a una talla ahondada, incisiva, a veces brutalista. El resultado es una galería de figuras humanas de fuerte dibujo, formas alteradas y movimiento exagerado. Para aumentar el efecto recurre a la policromía conectando ingeniosamente color y forma. En sus piezas más recientes se produce un incremento de la sensualidad y el movimiento.


Antonio Murado (Lugo, 1964) Sin duda uno de los mas internacionales y destacados artistas de la nueva plástica gallega. Estudió Bellas Artes en Salamanca, disfrutó de distintas becas de formación además de numerosos galardones de prestigio nacional e internacional. Su obra, de sensibilidad compleja, introspectiva, capaz de sugerir evocaciones, muy meditada y de una sencillez aparente, obedece, sin duda, a un complejo proceso creativo que lo hace singular.

Jorge Cabezas ( A Coruña, 1972) Este artista de formación autodidacta, creador de una estética figurativa, con una técnica descuidada, aparentemente pobre en la forma, pero rica en el grafismo y cromatismo, hace de temas cotidianos en los que sus bicicletas, sus copas, sus cafeteras o sus ciudades tienen vida propia. Es uno de los artistas gallegos actuales con mayor proyección.